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¿Cómo 'hackear' tu cerebro?
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Arrancar una organización o empresa implica vencerte a ti mismo en dos niveles: el primero, el externo, cuando tus papás, amigos y la tía que ves dos veces al año y que no tiene vela en el entierro te “sugiere” que deberías mejor “conseguir una chamba” y dedicarte a hacer cosas serias. ¡Vaya presión!
3 cosas que sin duda aprenderás de un mentor
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Un mentor irrazonable deja atrás tres días su empresa y su familia, para vivir en una casa (en realidad una increíble hacienda) junto con 20 emprendedores inadaptados de todo el país. Pero, ¿qué los lleva a decir “sí”?
Hay tres cosas que he visto que me han marcado.
Los 3 mandamientos de las introducciones por correo
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Abro mi cuenta de correo y me encuentro un cálido mensaje de una persona que en mi vida he conocido. El tono era muy amable y personal. Dudé: por un instante intenté hacer memoria pues quizá se trataba de un viejo amigo… ¡pero no! En el cuerpo del mensaje este “viejo amigo que no conozco” me hace una introducción a otra organización mexicana que está haciendo temas de emprendimiento.
La relación amor/odio entre el emprendedor y el fracaso
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En la vida de todo emprendedor nunca puede faltar el discurso de nunca rendirse, seguir adelante a pesar de las dificultades y leer historias de éxito o compartir frases sobre cómo “no tirar la toalla” es el camino correcto al éxito; probablemente de ahí nace el miedo a fracasar.
Cásate con el problema que tratas de resolver, no con tu solución
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Querer DE-MA-SIA-DO tu producto o solución puede estar matando tu startup y tú ni enterado. Ser emprendedor quiere decir (dentro de muchas cosas) ser arriesgado, visionario, inadaptado, perseverante… también “ser necio”. Cuando todos te dicen que lo que tratas de hacer es imposible, pero aún así continúas porque sabes dentro de ti que al final lo lograrás.
¿Qué hacer en medio de la tormenta? Disfrutar el presente
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Seamos honestos, emprender es como estar en un campo de batalla: además de la adrenalina, idealismo y pequeñas victorias, no es secreto que este camino está también lleno de mucha expectativa ajena, soledad, incomprensión y fatiga física. Lo vivimos en carne propia y lo vemos todos los días en nuestras conversaciones con los emprendedores irrazonables. Esto termina muchas veces en frustraciones y estrés.